“Siento que la fecha de nacimiento de mis hijos no fue una coincidencia. Más bien, creo que su llegada en ese momento específico fue una señal del universo, como si ellos hubieran elegido ese instante con un propósito profundo. Me hace pensar que, desde el día en que nacieron , traen consigo una misión y una energía particular que marcan su camino y el mío , invitándome a descubrir el significado de su presencia en nuestras vidas.”
La llegada de un hijo al mundo en una fecha específica es un acto lleno de significado espiritual. Cada día del mes posee una vibración particular que marca el propósito y la esencia del alma que encarna. Este momento elegido no es aleatorio; es un acuerdo sagrado que refleja la misión de vida, los dones y el aprendizaje que el alma trae para sí misma y para su familia.
• Días 1 al 9: Estos días portan la energía de la independencia y el liderazgo espiritual. Las almas que nacen en esta etapa suelen ser pioneras, creadoras de nuevos caminos y buscadoras de sabiduría interior. Son seres de visión (día 1), armonía (día 2), transformación y conexión con lo divino (día 5).
• Días 10 al 19: Las almas que llegan en esta franja vibran en sintonía con la comunidad y el servicio a los demás. Nacidos en estos días, traen un fuerte impulso de amor incondicional, colaboración y respeto por lo sagrado de las relaciones. Son guardianes de la paz (día 11), sanadores de energía (día 12) o portadores de verdad y compasión (día 17).
• Días 20 al 29: Estos días están impregnados de sensibilidad y sabiduría ancestral. Quienes nacen aquí tienen un alma generosa, con una gran capacidad de compasión y una intuición profunda. Son almas conectadas con el flujo universal (día 20), guías espirituales y protectores de la luz (día 21), o místicos que llevan paz a los demás (día 27).
• Días 30 y 31: Estas fechas finales representan el cierre y la unión de los opuestos. Las almas que llegan en estos días son sabias y poseen una visión elevada, capaces de integrar la espiritualidad en el mundo material. Son manifestadores que traen equilibrio y guía a quienes les rodean, construyendo puentes entre el cielo y la tierra.
La fecha de nacimiento de tu hijo revela la vibración espiritual de su llegada, un reflejo de la misión que trae para enriquecer su propio viaje y el de quienes lo acompañan. Su presencia es un recordatorio de que el alma elige cuándo y cómo manifestarse para cumplir con su propósito divino.
Te abrazo
Lic. Nancy B.
