A veces la ansiedad aparece de la nada ;un día el cuerpo se acelera, la mente no para y el pecho se cierra. Sentimos miedo sin motivo, nos cuesta dormir, o nos agitamos sin explicación. Pero… ¿y si no todo eso empezara realmente en ti?
En mi trabajo como terapeuta holística, he visto muchas veces que la ansiedad no es solo una emoción del presente. A veces es una memoria. Un eco. Un reflejo de algo no resuelto que viene de mucho antes.
Puede ser la angustia de una abuela que vivió en silencio. El miedo de un padre que tuvo que sobrevivir sin apoyo. O una historia que se guardó por generaciones y que hoy pide ser mirada a través de ti.
Cuando la ansiedad llega, no siempre es una enemiga. Muchas veces es una mensajera. Y si en lugar de pelear con ella, la escuchamos… tal vez descubramos que no se trata solo de “calmarse”, sino de soltar una carga que no nos pertenece.
Por eso en Samadhi no trabajamos solo con la mente. Trabajamos con la historia, el cuerpo, la energía y el alma. Porque sanar la ansiedad también es honrar las voces de quienes vinieron antes, y elegir un camino más liviano para ti y para los que vienen después.
Te abrazo
Lic. Nancy B.

