“El alma ya lo sabía: el misterio detrás de los que parten juntos”

Hay momentos en los que la vida nos sacude de forma tan profunda que las preguntas no caben en palabras. Lo ocurrido recientemente en mi país adoptivo República Dominicana, ha tocado el alma colectiva. El dolor, la incredulidad, la impotencia… son emociones naturales ante lo inexplicable. Pero también, si elegimos mirar desde el espíritu, pueden abrirnos a una comprensión más profunda.

Desde el alma, nada es azar. Antes de nacer, cada ser hace acuerdos. Pactos sagrados que, aunque olvidamos al encarnar, guían nuestros caminos y tiempos. A veces, estos pactos son individuales; otras veces, son colectivos. Grupos de almas que deciden venir juntas… y también partir juntas.

No desde el castigo ni la tragedia como fin, sino como parte de un diseño mayor que nuestra mente no puede abarcar. Lo que desde acá parece abrupto o injusto, desde el alma puede tener sentido: cerrar ciclos, liberar linajes, movilizar conciencia, despertar amor.

Las grandes oleadas de encarnación también vienen con sus retiros. Algunas almas vienen a encarnar un mensaje más que una vida larga. A veces su partida deja una huella más profunda que su presencia física. Son almas que encarnan para encarnar algo: un llamado, un cambio, un espejo.

No sabemos por qué ellos, por qué ahora, por qué así. Pero tal vez podamos confiar en que todo lo que ocurre tiene un propósito invisible. Y honrar esas almas no es solo llorarlas, sino preguntarnos qué vamos a hacer con el tiempo que todavía tenemos.

Que el dolor no nos cierre el corazón. Que el alma colectiva despierte.

Y que los que seguimos acá, podamos vivir más conscientes de lo sagrado que es estar vivos.

Te abrazo

Lic Nancy b.